“Vive Cristo, esperanza nuestra, y Él es la más hermosa juventud de este mundo. Todo lo que Él toca se vuelve joven, se hace nuevo, se llena de vida. Entonces, las primeras palabras que quiero dirigir a cada uno de los jóvenes cristianos son: ¡Él vive y te quiere vivo!”, de esta manera comienza el más reciente documento emanado del Papa Francisco, cuyos principales destinatarios son los jóvenes.
El Papa señala que la exhortación está inspirada en el Sínodo de los jóvenes realizado el año pasado: “De ese modo, mi palabra estará cargada de miles de voces de creyentes de todo el mundo que hicieron llegar sus opiniones al Sínodo. Aun los jóvenes no creyentes, que quisieron participar con sus reflexiones, han propuesto cuestiones que me plantearon nuevas preguntas”.
El documento está estructurado en nueve capítulos. En ellos aborda la figura de Cristo joven en las Sagradas Escrituras, el aporte de los jóvenes a sus iglesias locales, la profundidad a la que están llamados a vivir, las características de la pastoral juvenil, la vocación y el discernimiento, entre otras temáticas.
El Papa termina el texto con un deseo: “Queridos jóvenes, seré feliz viéndolos correr más rápido que los lentos y temerosos. Corran, «atraídos por ese Rostro tan amado, que adoramos en la Sagrada Eucaristía y reconocemos en la carne del hermano sufriente. El Espíritu Santo los empuje en esta carrera hacia adelante. La Iglesia necesita su entusiasmo, sus intuiciones, su fe. ¡Nos hacen falta! Y cuando lleguen donde nosotros todavía no hemos llegado, tengan paciencia para esperarnos».