El sábado 12 de mayo se realizó la jornada donde los padres entregaron la biblia a sus hijos como una manera de preparar su camino hacia la Primera Comunión. “Fue una mañana de juegos, en la que niños y padres buscaron el tesoro y ese no fue otro que la biblia”, explica Paulina Moraga, de Pastoral Familiar. “La jornada finalizó con una emotiva liturgia, en la que los padres entregaron la biblia a sus hijos con una dedicatoria especialmente escrita para ellos. Para finalizar, las biblias fueron asperjadas con agua bendita, momento de gran alegría para niños y padres”.
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