Miguel Ángel Morales está cumpliendo un año de la jefatura del grupo scout del Saint George. Asumió el viernes 5 de septiembre de 2019 en un año complejo para el grupo, tras recibir la denuncia de abuso por un exalumno. El colegio tomó cartas en el asunto, creó un comité cuyo trabajo quedó plasmado en el Informe y propuesta sobre el funcionamiento y mejoras al grupo scout, cerró las inscripciones para nuevos integrantes, solo permitió reuniones en las dependencias del colegio y lo nombró como responsable de jefes y scouts. Entre sus funciones está la de “coordinación y velar por el buen funcionamiento del grupo dentro y fuera del colegio, ya que tenemos campamentos, es asegurar que sea un espacio sano y seguro para nuestros alumnos y alumnas”, cuenta. 

Con un año de la jefatura del grupo scout recuerda que el día en que se presentó ante el grupo, compuesto por 300 scouts y 73 jefes y jefas, usó la camisa y el pañolín que lo acompañaron por 19 años en el grupo Quilhuenco de Providencia.

En estos días se cumplió un año de la jefatura del grupo scout, entraste en medio de una crisis, en un cargo que se creó para enfrentarla ¿Cómo te acogió el grupo?

En primera instancia, entendiendo el contexto, siento que hubo una suerte de resistencia a este nuevo rol. Muchos de los dirigentes y de los scouts sabían que venía de pastoral, desde ahí hubo un prejuicio, pero con Ignacio Canales, que me acompaña como asesor en esta travesía, nos hemos ganado poco a poco la confianza del grupo. Ha sido un tiempo de escuchar y de acoger no solo a los jefes, sino también a los alumnos scout. Desde ahí y desde la sinceridad hemos ido construyendo la relación.

¿Qué medidas se han implementado en scout para que sea un espacio sano y seguro?

Partiendo ideamos un protocolo de seguridad para el campamento de verano de 2020. Lo primero fue ir al lugar escogido cerca de Parral con Carolina Muñoz, prevencionista de nuestro colegio. Tras esto pudo entregarnos un informe con distintas medidas de seguridad como el uso de extintores, flotadores, cuerdas y botiquines. Eso en lo práctico. En el enfoque hoy las acciones de scout son más seguras porque tenemos jefes y jefas mucho más conscientes que el grupo scout no puede tener secretismos, que todo tiene que ser transparente. Desde marzo no hemos parado nuestra actividad scout on line y en cada una de ellas hay más de un adulto presente, los correos que llegan a los jóvenes también los leen los adultos y en los post de Instagram se informan las actividades de cada una de las unidades. Hoy la acción scout es completamente transparente. Cualquier persona puede saber lo que estamos haciendo.

¿Quiénes te asesoran en esta labor?

Contamos con la hermana Florencia Silva que trabaja en el tema de prevención de abusos y en ambiente seguro. Cualquier caso o duda que aparezca de este tema, los jefes pueden ir directamente a ella. También pueden recurrir a la vicerrectora o al gerente. Y si algo llego a saber yo como jefe, tengo el deber de ir donde Macarena y Pablo para informar y que se tomen las decisiones que corresponde.

También contamos con el padre Michael Thomas C.S.C, como capellán del grupo y con Pastoral que nos apoya en formación sobre el Proyecto Educativo.

Junto a Ignacio Canales, profesor y ex director del Notre Dame con amplia trayectoria scout, tenemos el desafío de entregar contenido a los jefes para que puedan desempeñar bien su labor. Por eso, los últimos dos sábados de julio y los primeros dos sábados de agosto tuvimos jornadas de capacitación de jefes y en conjunto les entregamos el proyecto educativo, taller de autocuidado y prevención de abusos, metodología scout y etapas de desarrollo. Nuestra intención es que a fin de año, de manera presencial, entregar la segunda parte de esta formación y lo más concreto sobre prevención de abusos, que lo va a dar la hermana Florencia Silva, además de herramientas pedagógicas y vida al aire libre.

¿Qué se busca al dar formación?

Que puedan ejercer de mejor manera su rol de dirigentes. Durante las capacitaciones de agosto agradecieron esta instancia, porque muchos no conocían el Proyecto Educativo del colegio y no sabían sobre la metodología scout en las unidades. Con las capacitaciones pretendemos que puedan estar mejor parados al ejercer su rol ante los scouts.

Con un año de la jefatura del grupo scout , ¿cuál es tu evaluación sobre la vivencia de un ambiente seguro?

La evaluación no solo mía, sino de un conjunto de personas en este tiempo es buena. Lo que hicimos con Ignacio, Florencia y Macarena fue convocar la voluntad de los jefes y jefas. No es excelente, pro aspiro a llegar a ella el tercer año, porque mi cargo dura tres años.

Se ha avanzado en tomar conciencia que scout es una actividad que tiene que ser transparente, donde no puede haber secretismos, porque en eso puede haber abuso de poder, de conciencia o sexual. Hoy la acción scout es segura porque es completamente transparente y de esos nuestros jefes y jefas están conscientes. Haber tenido por primera vez una jornada de formación y a fin de año otra sobre prevención de abusos, el protocolo de seguridad, prácticas pedagógicas y vida al aire libre es bueno. Hay detalles, por supuesto, que hay que mejorar y estamos trabajando en eso.

Trabajo scout en pandemia

«Habría sido más fácil decir que no se puede y por lo tanto no lo realizamos, pero por un amor profundo al movimiento, desde marzo comenzamos a tener reuniones virtuales por zoom con las distintas unidades»

“Habría sido más fácil decir que no se puede y por lo tanto no lo realizamos, pero por un amor profundo al movimiento, desde marzo comenzamos a tener reuniones virtuales por zoom con las distintas unidades y felicito por su trabajo a cada uno de los jefes y jefas, porque tienen un ingenio insuperable, que sacaron del Saint George”, cuenta entusiasmado Miguel Ángel. Ellos armaron este espacio virtual “para que alumnos y alumnas tengan este espacio recreativo y educativo no formal, porque percibimos que durante la semana, los muchachos reciben el agobio de lo académico y además de estar encerrados en un contexto de pandemia”. Añade: “Quisimos darles dos o tres horas por semana de distensión, donde el chiquillo va a estar frente a la pantalla, pero con una sonrisa de oreja a oreja porque está viendo a sus amigos y a sus referentes en torno al juego…si tenemos que seguir así lo que queda del año, lo vamos a hacer”.

¿Cuáles son los valores que entrega scout a un estudiante del Saint George?

Vivimos en un mundo tremendamente competitivo. Pareciera que todos te dicen que tienes que ser una persona exitosa, pero tú individualmente. En cambio, en scout aprenden a trabajar en equipo, en patrulla, en tropas, en compañías. Es lo que habla san Pablo sobre las distintas partes del cuerpo que conforman una unidad. Si no hay equipo bien conformado, la tarea no se puede sacar adelante. Ese es el valor agregado; también se lo entrega deporte o música, pero acá es un trabajo en equipo no con la seguridad de estar bajo un techo, sino que estando dentro de una carpa, a la luz de una fogata, cocinando, animándose”.

Durante agosto hicieron una campaña para apoyar a adultos mayores de Peñalolén, ¿cómo surgió y cómo la evalúas?

En Pastoral de la Tercera Unidad tuvimos mucho contacto con la Parroquia San Roque en Peñalolén y sobre todo con la Fundación Hermano Andrés. Producto de la pandemia, se cortó el vínculo, entonces sabía que los abuelitos no podían ir a la parroquia. Así  surgió la inquietud que comentamos con los jefes scout y que luego planteamos a padre David y a Macarena que estuvieron de acuerdo con que lleváramos adelante esta campaña.

Fue una iniciativa exclusiva para las familias scout, conseguimos muchas cajas de alimentos y de artículos de limpieza que se las llevamos al Hermano Donald (Kuchenmeister CSC). Nuestra intención es hacer una segunda versión, pero primero hay que preguntar a los papás si hay posibilidad de respuesta.

¿Cuál es tu sueño para el grupo scout?

Sueño con tener jefes y jefas bien formados y formadas para que puedan ejercer bien su rol como dirigentes. Quiero que cada uno de los scouts y de sus familias se puedan sentir seguros dentro y fuera del colegio. Que sepan que sus dirigentes los van a proteger y que ellos van a recibir la formación scout en un ambiente sano y seguro. Si voy más allá, me gustaría ver que la acción scout se incorpore mucho más al quehacer pedagógico del colegio. Sueño con un consejo de coordinación en el que haya un dirigente scout que diga: este chiquillo no habla mucho, no participa en deportes ni en artes, pero mira cómo se destaca en scout… Ese es mi sueño.