430 personas entre georgianos, profesores, niños y adultos que vinieron de las parroquias San Roque y Nuestra Señora de Andacollo participaron de las Colonias Colegio 2019.
En el bosque Andacollo del colegio comenzaron las mañanas del 2, 3 y 4 de enero, donde las risas, los juegos y el cariño se tomaron el espacio para hacer de estas vacaciones algo especial. Respondiendo a la realidad de nuestro país, no solo chilenos participaron en este proyecto pastoral de la II unidad, sino también niños venezolanos, haitianos y peruanos compartieron su alegría y fraternidad con nosotros.
Carlos Casanueva, coordinador de la pastoral de la II Unidad, dice que la evaluación fue positiva: “Los niños y niñas pudieron disfrutar además de las actividades recreativas, de un juego inflable acuático que permitió capear un poco del calor y altas temperaturas que hubo en Santiago la semana pasada”. Cuenta que todos los días se premió a dos niños porque vivieron profundamente el espíritu de las Colonias, es decir, la alegría, participación y colaboración entre todos.
El último día se hizo un reconocimiento a todos los adultos de las parroquias San Roque y Nuestra Señora de Andacollo que acompañan a los niños en esta actividad. Se agradeció especialmente a Mónica Cuevas, que participa hace 17 años en nuestras Colonias, y que es una de las mamás líderes de la Capilla Santa Teresa, que participa con dos buses con niños y niñas en las Colonias.
Durante la tarde del mismo viernes, las Colonias finalizaron compartiendo las tradicionales pizzas y festejando los premios que dan los alumnos del Equipo a los colonos georgianos que se destacaron por su compromiso y entrega en el proyecto.